viernes, 28 de febrero de 2014

Falda de punto

Candela me pidió que le hiciera una falda de punto con una lana que compramos que está llena de hilitos brillantes. Seguí este patrón y Salió genial :) ¡Candela está encantada con su falda nueva! Dice que es para bailar jeje


Está hecha con una aguja circular, así que no tiene costuras. En la cintura lleva una gomita. Yo le añadí el botón gigante que veis, que le da un toquecillo infantil gracioso. ¿Qué os parece?

miércoles, 26 de febrero de 2014

Jabón de Rosa Mosqueta


Hace poco descubrí el blog de una jabonera que me pareció impresionante y le pregunté cómo hacía esos dibujitos tan bonitos en sus jabones. Y me contestó con un tutorial ¡qué buen rollo! ¡Gracias Oksana!

Ni corta ni perezosa me puse manos a la obra y este es mi primer intento. No está nada mal ¿verdad?

El jabón además es especial. Está hecho con un alto porcentaje de aceite de Rosa Mosqueta, conocido por sus propiedades regeneradoras de la piel y antienvejecimiento. He añadido el aceite de rosa mosqueta en la traza para que no le afecte demasiado la lejía

El aroma, de semillas de amapola. ¡Espero que os guste!

Ingredientes:

Fase oleosa:

- 100g de manteca de cerdo
- 70g de aceite ce coco
- 20g de aceite de rosa mosqueta

Lejía:

- 27,3g de sosa
- 70,1g de agua

Preparación:

Está elaborado con el proceso en frío. Como siempre, calentar las grasas hasta 40º y reservar. Preparar la lejía: disolver la sosa en el agua (respetando todas las normas de seguridad, como siempre) y esperar a que alcance 40º. Echar la lejía sobre las grasas poco a poco. Batir con batidora hasta alcanzar la traza, añadir el aceite de rosa mosqueta, el aroma y enmoldar.

Una vez duro, cortar y decorar según el tutorial de Oksana: dibujar con una aguja el detalle deseado, rociar con alcohol y rellenar el hueco con una nueva tanda de jabón. Cuando se seque, cortar lo que sobra y dejar curar envuelto en papel al menos un mes.

Si nunca habéis hecho jabón, esta explicación puede pareceros escasa. Os recomiendo ver esta receta y las webs que en ella indico.

sábado, 22 de febrero de 2014

Tarta de manzana clásica


Esta es la típica tarta de manzana de pastelería ¡me encanta! Y no puede ser más fácil.

Ingredientes:

Para la masa:

- 1 lámina de hojaldre

Para la crema pastelera:

- 250ml de leche
- 1 huevo
- 60g de azúcar
- 20g de maizena
- 1 cucharadita de vainilla azucarada

Para la cobertura:

- 3 manzanas pequeñas
- un cuenco con agua y un poco de zumo de limón
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque
- 1 cucharada de agua

Preparación:

Preparar la crema pastelera lo primero. Para ello, poner 200ml de leche en un cazo con el azúcar y la vainilla. Poner los otros 50ml de leche bien fríos en un vaso. Poner el cazo al fuego bajito. En el vaso, echar la maizena y remover bien, añadir el huevo batido y remover de nuevo. Volcar la mezcla del vaso en el cazo y calentar hasta que espese removiendo constantemente (unos 20 minutos). Hacerlo a fuego suave para que no se queme la leche y no salgan grumos. Volcar en una manga pastelera y dejar templar.

Precalentar el horno a 180º. Extender la lámina de hojaldre sobre un papel de horno y doblar 1cm los bordes hacia dentro (como si fuera un marco ). Pinchar todo el centro con un tenedor para que no suba (los bordes no). Meter en el horno 10 minutos hasta que empiece a hacerse pero aun esté blanquito.

Mientras, pelar las manzanas y cortarlas en gajos de 0,5cm de grosor. Ir echándolas en el cuenco de agua con limón para que no se oxiden. Reservar.

Sacar el hojaldre del horno y cubrir con la manga pastelera todo el centro hojaldre dejando libres los bordes. Escurrir los gajos de manzana y colocarlos ordenadamente sobre la crema pastelera. Hornear durante unos 20 minutos hasta que las manzanas y el hojaldre estén doraditos.

Mientras, calentar en un cuenco la mermelada de albaricoque con la cucharada de agua en el micro 30 segundos para que se licúe un poco. Sacar la tarta del horno y en caliente pintarla con la mermelada. Dejar enfriar y ¡listo! A disfrutar ;)

Cuidado de manos de violetas


Os presento un lote completo de cuidado de manos: jabón y crema de violetas.

El jabón está hecho con mi base de glicerina, colorante morado y aroma de violeta.

La crema está especialmente diseñada para las manos utilizando aceites de "tacto seco" (pepita de uva, avellana, cacahuete y arroz) para acelerar la absorción y que no dejen sensación grasa y con aceites que ayudan a reparar las manos castigadas (manteca de karité y oleato de caléndula) . La composición es un 25% aceites y un 75% agua, haciendo que sea fluida y ligera. El aroma elegido, violeta. También le he añadido un poco de colorante para darle un ligero tono lila.

Esta es la receta completa de la crema:

Fase oleosa:

- 4g de cera lanette
- 4g de alcohol cetílico
- 2g aceite de pepita de uva
- 4g aceite de avellana
- 4g de aceite de arroz
- 3g de aceite de manteca karité
- 2g de aceite de cacahuete
- 2g de oleato de calendula (en aceite de almendras)

Fase acousa:

-  75g de agua

Aditivos:

- 8 gotas de conservante cosgard
- 8 gotas de aceite esencial
- 0,5ml de vitamina E
- 5 gotas de colorante alimentario morado en gel

Calentar por separado la fase oleosa y la acuosa hasta 70º. Verter los aceites sobre el agua  y batir con batidora. Cuando empieza a emulsionar meter el recipiente en un cuenco con agua muy fría con hielos (una especie de baño maría frío) y seguir batiendo hasta que la crema alcance la temperatura ambiente. Añadir los aditivos, batir de nuevo y envasar (os podéis ayudar de una manga pastelera).

viernes, 21 de febrero de 2014

Colores en movimiento

Ayer también hicimos este experimento. Me lo encontré en internet por casualidad y tuvimos que probarlo ¡es súper chulo!


Se necesita leche entera, colorantes alimentarios, jabón de lavavajillas y bastoncillos.


Echamos la leche en un plato y esperamos unos segundos a que se asiente. Echamos un par de gotas de colorante en el centro.


Tocamos el centro con un bastoncillo y no pasa nada. Pero si mojamos el bastoncillo en jabón y lo ponemos en el centro ¡¡halaaaaaaa!! Los colores se empiezan a mover.


Resulta que el jabón empuja la grasa de la leche y con ella, los colorantes creando unos movimientos súper chulos. Os recomiendo ver vídeos que se encuentran fácilmente por la red si buscas "milk change color" y seguro que os dan ganas de probarlo :P

Densidades y flotacion

Ayer hicimos un experimento muy chulo. Se trata de comparar la densidad de distintos líquidos y de observar cómo afecta a la flotación de distintos objetos.


Necesitamos sirope o miel, agua (la teñimos de rosa), aceite y alcohol (lo teñimos de azul). También necesitamos objetos varios: monedas, corchos, palitos, piedras, un trozo de plástico, una cereza, frutos secos con cáscara.... y todo lo que se os ocurra.


Vamos echando los líquidos en el orden enunciado (de mayor densidad a menor) en un vaso alto y vemos cómo no se mezclan.


Aquí hablamos de la densidad y por qué no se mezclan. Como veis los colores hacen que se distingan fenomenal.


Luego vamos cogiendo objetos e intentamos adivinar dónde se quedará (formulamos hipótesis) y los vamos echando. ¡Algunos nos sorprenderán!


Aquí podéis ver el resultado final con distintos objetos en cada capa. ¡Nos lo hemos pasado genial!

miércoles, 19 de febrero de 2014

Caras de fieltro

Esta es otra de las manualidades que hemos hecho en estas vacaciones.



Se trata de hacer caras con fieltro. Súper sencillo y a la vez muy instructivo. Además de hacer caras de diferentes tipos, hemos aprovechado para hablas de las diferencias, de la posibilidad de hacer cosas absurdas (como poner la nariz en la frente o manos sin brazos), de las emociones, de las expresiones faciales...


Yo iba recortando piezas y Candela las iba pegando como le parecía y donde ella quería. También tenemos unos ojos adhesivos que añaden mucha expresividad a las caras, pero si no tenéis, da igual, se pueden hacer también de fieltro. ¡Ha sido genial!

Jugando con los colores

En Inglaterra la organización de las vacaciones escolares es completamente distinta que en España. Aquí cada 6 semanas de cole tienen 1 de vacaciones. Suele coincidir con fechas marcadas: Navidad, Semana Santa y festividades por el estilo, pero a veces no coincide con nada. Esta semana es una de esas de vacaciones y hemos aprovechado para hacer unas cuantas actividades divertidas. En est caso, fabricar colores.


Sólo se necesitan vasitos de agua, colorantes alimentarios rojo, azul y amarillo, jeringuillas, cucharitas y algodones y a darle a la imaginación.


Es divertido ver cómo, sin decir nada, ella sola iba mezclando unos colores con otros e iba obteniendo distintos resultados y cómo luego lo iba echando en los algodones para ver qué pasaba.


En total la actividad habrá durado unos 20 minutos muy bien aprovechados: concentración, investigación, hipótesis, y sobre todo diversión. 

lunes, 17 de febrero de 2014

Pureza de la sosa y de la potasa para hacer jabón

Hoy he decidido dedicar una entrada a la pureza de la sosa o de la potasa. ¿Eh? Sí, eso: la pureza.



Cuando uno calcula los ingredientes para hacer un jabón lo hace dando por hecho que todos son puros al 100%. Es decir que si eliges poner 100g de aceite de oliva, pones 100g de aceite de oliva y no 95g de aceite de oliva y 5g de vete tú a saber qué. Parece una tontería, pero eso pasa con los hidróxidos. Resulta que ni la sosa ni la potasa son puras al 100%. La sosa ronda el 95-98% y la potasa el 85-90%. ¡Ojo! Porque a veces no lo pone (como es el caso del mío) y hay que preguntar al distribuidor. Cuando se hacen jabones sólidos, si no conoces la pureza, no suele pasar nada porque como se acerca tanto al 100% no hay tantas variaciones. Pero cuando se hacen jabones líquidos sí hay que tenerlo en cuenta.

Cuando en una receta pone 100g de potasa o de sosa son exactamente eso: 100g. Si la sosa tiene una pureza del 98% habrá que poner 102g para obtener los 100g que necesitamos. Si la potasa tiene una pureza del 89% y necesitamos 100g de potasa pura tendremos que poner 112,35g.

Para calcular la cantidad de sosa real que necesitamos se hace una regla de tres invertida. Por ejemplo: necesitamos 40g de sosa pura y la pureza que tenemos nosotros es del 97%. Pues hacemos esta operación: 40x100/97=41,24. De nuestra sosa tendremos que echar 41,24g para que saponifiquen los aceites que tenemos.

¿Y para qué sirve todo esto? Bueno, pues para hacer exactamente lo que queremos hacer. Si elegimos los ingredientes para hacer un jabón concreto con un sobreengrasado determinado no queremos que se fastidie por no calcular bien el peso de la sosa o de la potasa. El otro día os puse la receta para hacer un jabón con aceite usado y os hablaba de la importancia del sobreengrasado negativo en estos casos. Pues si no se tiene en cuenta la pureza de la sosa o de la potasa un sobreengrasado negativo se convierte sin querer en uno positivo arruinando nuestro jabón. Así que ¡a sacar las calculadoras y a revisar las operaciones básicas de matemáticas!

domingo, 16 de febrero de 2014

Alimento nuevo: vainas de guisante (sugar snaps)


Os presento los sugar snaps. Son como si fueran judías verdes pero en lugar de ser judías son guisantes. Al ser vainas son verdura y no legumbre. Se comen de mil maneras: hervidos, salteados, a la plancha, y hasta crudos ¡y están buenísimos de todas ellas!

Estas sí han entrado de lleno en nuestra alimentación diaria :)

sábado, 15 de febrero de 2014

Galletas de mantequilla con cobertura (Iced shortbread)

Hoy Candela me ha pedido que hiciéramos estas galletas así que nos hemos puesto manos a la obra. He seguido la receta al pie de la letra de esta web (¡por una vez en la historia!) salvo que en vez de pegar el icing con miel, lo he pegado con agua y que sólo le he puesto una capa de icing porque tres me parecía excesivo. Este es el resultado ¡espero que os gusten!


Jabón líquido con aceite reciclado

La mejor manera de reciclar el aceite es hacer jabón. Y si se hace de la manera apropiada resulta un jabón excelente para lavar la ropa, para el lavaplatos o incluso para fregar.

Los jabones de uso cosmético además de hacerse con aceite limpio y de buena calidad llevan lo que se llama "sobreengrasado". Es un porcentaje de aceite extra que no saponifica y que le da al jabón propiedades hidratantes, lo cual lo hace mucho más agradable para la piel.

El jabón para lavar sin embargo debe llevar un sobreengrasado del 0% o menos, puesto que no nos interesa que deje trazas de aceite en aquello que lavamos. Cuanto más negativo sea el porcentaje más cáustico será el jabón. Si es sólo para ropa blanca puede llegar hasta un -20 o -25%, sin embargo este porcentaje sería excesivo para la ropa de color. Yo he elegido un sobreengrasado de -5% que ya me parece suficiente.

También es importante saber que un jabón hecho con aceite reciclado jamás debe tener un sobreengrasado positivo, porque olería intensamente a "fritanga", cosa que no pasa si usamos uno del 0% o menos. Por eso la mejor manera de reciclar el aceite usado es haciendo jabón para lavar, que siempre lo lleva negativo.

A este jabón se le pueden añadir aromas como a cualquier otro, en este caso he elegido lemongrass.



Ingredientes:

- 616g aceite de oliva reciclado
- 132g de potasa pura al 100%
- 340g agua

Disolvente:

- 2200g de agua

Preparación:

Calentar el aceite hasta 70º y reservar. Preparar la lejía: disolver la potasa en el agua y dejar reposar hasta que alcance los 70º. Echar la lejía sobre las grasas, batir con batidora hasta alcanzar el punto de traza (si tarda mucho, meter 1 minuto en el microondas y batir de nuevo y repetir las veces que haga falta).

Una vez alcanzada la taza dejar reposar bien tapado al menos una hora para que saponifique del todo (debería mantener los 60-70º todo el tiempo, por eso hay que taparlo bien). Se sabe que ha saponificado del todo porque está gelificado por completo. Se puede dejar hasta el día siguiente. Este es el aspecto del jabón gelificado antes de disolver.



Una vez gelificado, calentar la pasta, añadir el agua para disolverlo y remover muuuuuuuy despacio (si no, hace mucha espuma) o mejor, dejarlo reposar para que la absorba él solo. Os recomiendo añadir el agua poco a poco, por si os gusta más espeso, aunque para mi tiene la consistencia perfecta. Cuando está disuelto podéis añadirle las esencias si queréis. Embotellar y dejar reposar al menos una semana antes de usarlo.

martes, 11 de febrero de 2014

Jabón de glicerina: perfeccionando la técnica y el acabado


Esta es una nueva tanda de jabones de glicerina con el método de derretir mi base de glicerina transparente en el micro 30 segundos, añadir colorantes y esencias y echar en el molde. Hay que dejarlos enfriar al menos 2 horas antes de desmoldar./div>
Como veis los colores han quedado mucho más brillantes que en la tanda de ayer y es que ya he descubierto por qué los colorantes hacían cosas raras ¡¡tienen que ser resistentes al calor!! Resulta que hay colorantes alimentarios que sólo son estables si se hacen cosas en frío y hay otros que resisten el calor y sirven para cocinar. Pues los que yo tenía eran de los primeros y como el jabón derretido están bastante caliente, los colores mutaban. Me he hecho con unos nuevos y ¡voilá! arreglado el problema. Así que si queréis hacerlos, aseguraos de que vuestro colorante aguanta el calor ;)

Jabones de glicerina con inclusiones


Tanda de jabones hechos con el método de derretir la base de glicerina transparente en el micro 30 segundos, añadir colorantes y esencias y echar en el molde. Hay que dejarlos enfriar al menos 2 horas antes de desmoldar.

Las inclusiones ya las tenía hechas de otro día. Antes de colocarlas en el molde hay que rociarlas de alcohol y luego se echa la base derretida encima para que queden bien adheridos al jabón.

Aun tengo que hacer más pruebas, porque los colorantes alimentarios hacen cosas raras. Los aromas elegidos: violeta, jazmín, lavanda y rosa. 

Al ser un proceso tan sencillo y rápido se puede hacer con niños. De hecho, estos los he hecho con Candela. ¡Hasta la foto la ha hecho ella!

lunes, 10 de febrero de 2014

Pan de molde


Siempre he querido hacer algo parecido al pan de molde: blandito, suave, de miga compacta. Pero nunca me había salido. Estas navidades le trajeron los reyes a mi cuñada un libro de recetas de pan y no nos despedimos si que yo me copiara unas cuantas, esta entre otras. La receta original está pensada para hacer el pan a mano, pero con dos niñas pequeñas en casa y mil cosas que hacer, no me da tiempo. Así que la he adaptado a la máquina de pan.

Ingredientes:

- 90g de agua
- 90g de leche
- 30g de mantequilla (con aceite no sale igual)
- 15g de azúcar
- 6g de sal
- 300g de harina normal
- 2g de levadura seca

Preparación:

Verter los ingredientes en la máquina de pan en el orden es que están colocados. Elegir el programa normal. ¡Listo! :)

A mano es mucho más laborioso: mezclar la harina y la levadura, hacer un volcán con la harina e ir incorporando el resto de ingredientes mientras se amasa. Dejar leudar 2 horas, amasar para quitar el aire, dejar leudar otra hora en un molde de plum cake y hornear a 220º unos 35 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.

domingo, 9 de febrero de 2014

Nuevo alimento: cavolo nero (col negra)


Esta es una de las verduras que nos vino por primera vez en una caja ecológica. No la había ni visto ni oído en mi vida. Resulta que es una col negra que se usa mucho en Italia. Tiene grandes propiedades entre las que destacan el contenido en vitaminas, fibra y clorofila. Se parece un poco a las acelgas, pero más dura.

Lo malo, no es una col muy versátil. La cociné de varias maneras y no nos terminó de convencer. Para hacerla rehogada primero hay que escaldarla porque es muy dura. Y en puré tiene un sabor demasiado intenso. Supongo que mezclada en poca cantidad con otras verduras no estará mal, pero ya no probamos más.

Esta no ha sido integrada en nuestra dieta.

Crema para pies

Esta es una crema especial para pieles extra secas y agrietadas; es perfecta para los pies. Aunque podría usarse también en el resto del cuerpo, tiene una selección de ingredientes especiales que la hacen única para los pies: el óxido de zinc, el gel de linaza, la manteca de karité, el oleato de caléndula y el aceite de ricino.

De alguna de las propiedades del óxido de zinc ya os hablé en otro post. En este caso destacaré que sirve como protector de la piel formando una película sobre ella que acelera el alivio de pequeñas heridas e inflamaciones y tiene un efecto secante que evita el crecimiento de hongos y bacterias por lo que combate el mal olor.

El gel de linaza no es más que el líquido resultante de poner las semillas de linaza en remojo con agua hervida durante 10 minutos. Al hacerlo el mucílago (entre otras cosas) que contienen estas semillas pasa al agua y se forma un gel espeso con grandes propiedades: es emoliente, suavizante, reparador, antibacteriano. Es un gran tratamiento contra los eczemas y ayuda en caso de quemaduras leves.

La manteca de karité actúa recubriendo la piel con una película muy fina que la protege de agentes externos. Es un potente regenerador celular y tiene propiedades antienvejecimiento debido a la gran cantidad de vitamina E y ácidos grasos omega-3 y omega-6 que contiene, aporta elasticidad a la piel, suaviza las callosidades y calma las irritaciones.

El oleato de caléndula se obtiene macerando flores de caléndula en aceite vegetal. En mi caso, aceite dulce de almendras. Se haría de la misma manera que cualquier aceite aromatizado. La caléndula es antiinflamatoria, cicatrizante, antiséptica, emoliente y calmante. Y el aceite de almendras es hidratante y suavizante.

El aceite de ricino tiene un alto contenido en triglicéridos que combaten la dermatitis y el eczema y son un potente hidratante que combaten la sequedad y las grietas en los talones.

Junto con estos ingredientes he usado otros dos que tampoco se quedan cortos en propiedades. El aceite de coco y el aceite de avellana. He elegido estos dos porque son lo que se conoce como aceites de "tacto seco". Significa que son absorbidos por la piel con gran rapidez disminuyendo la sensación grasa de la crema. 

El aceite de coco tiene un alto contenido en vitamina E y K, proteínas y ácidos grasos que lo convierten en un gran hidratante.

El aceite de avellana es rico en minerales y en ácido graso omega-6 por lo que es un buen hidratante y calmante.

Es una crema compuesta por un 36% aceites y un 64% agua. Esto significa que es una crema de textura espesa (digamos que como la Nivea de lata azul, para que os hagáis una idea). Para hacer una crema más ligera necesitaríamos un porcentaje 25-75 respectivamente. Al tratarse de una crema específica para pies me interesaba que fuera así de concentrada. Aun así sale por el émbolo del bote sin problemas.

Ahora os doy la receta de esta joya de crema.

Ingredientes:

Fase oleosa:
- 5g cera lanette
- 3g alcohol cetílico
- 6g manteca de karité
- 8g manteca coco
- 4g aceite ricino
- 5g oleato caléndula en aceite almendras
- 5g aceite avellanas

Fase acuosa:
- 58g agua
- 3g glicerina
- 3g gel de lino (1 parte de semillas en 10 de agua: para 3g hay que poner 20g de agua y 2g de semillas)

Aditivos:
- 0,5 ml vit E
- 1g óxido de zinc
- 8 gotas aceites esenciales ( yo he elegido 4 de AE lavanda, 2 de AE amapola, 1 de AE ylang-ylang y 1 de AE lemongrass)
- 8 gotas conservante Cosgard

Preparación:

Lo primero, hay que preparar el gel de linaza. Poner a hervir el agua. Retirar del fuego y añadir las semillas. Dejar reposar 10 minutos y colar reservando el gel obtenido.

Calentar por separado la fase oleosa y la acuosa hasta 70º. Verter los aceites sobre el agua  y batir con batidora. Cuando empieza a emulsionar meter el recipiente en un cuenco con agua muy fría con hielos (una especie de baño maría frío) y seguir batiendo hasta que la crema alcance la temperatura ambiente. Añadir los aditivos, batir de nuevo y envasar (os podéis ayudar de una manga pastelera). 

sábado, 8 de febrero de 2014

Nuevo alimento: Cranberries (arándano rojo)

Todos conocemos el grupo de música, pero ¿y la fruta? Yo no la había probado nunca. De hecho ni siquiera tiene un nombre en español, simplemente lo traducen como arándano rojo o baya roja.



Es una fruta peculiar, de textura crujiente por fuera y no muy blanda por dentro y con unas mini semillitas color tierra. El sabor... puajjjjjj ¡súper amargo y ácido a la vez! Para mi, imposible comerlos tal cual.

¿Y qué hice con ellos? Pues la típica salsa de cranberries que se toma aquí en navidad acompañando a las carnes. Es una especie de mermelada pero más espesa que se toma a temperatura ambiente. Y eso ya era otra cosa. Estaba muy buena y mezclaba muy bien con la carne. Os doy la receta.


Ingredientes:

- 300g de cranberries
- 1 taza de agua
- 1 taza de azúcar

Preparación:

Poner todos los ingredientes en una sartén y poner a hervir a fuego medio removiendo de vez en cuando hasta que las bayas se pongan blanditas y empiecen a reventar (unos 10-15 minutos). Dejar reposar hasta que esté a temperatura ambiente. Espesará hasta hacerse casi un bloque y poderlo cortar en porciones.

viernes, 7 de febrero de 2014

Jabón líquido

Mucha gente piensa que el jabón líquido no es más que una pastilla de jabón disuelta en agua. ¡Pues no!

Si alguna vez habéis tratado de diluir una pastilla de jabón lagarto os habréis dado cuenta de que o está tan disuelto que es casi agua o, si no, que tiene una consistencia densa y pringosa que casi ni sale del bote. Eso es porque cuando se forma un jabón por el proceso de saponificación se forman unos cristales que tienden a ser sólidos. Si lo diluyes en agua parece que se disuelven, pero en realidad sólo están en suspensión y tienden a cristalizar de nuevo.

Si en lugar de usar sosa cáustica (hidróxido de sodio) usamos potasa cáustica (hidróxido de potasio) para hacer la reacción el jabón que se produce tiene unos cristales que son mucho más pequeños y nunca solidifica. O lo que es lo mismo, obtenemos un jabón líquido.

El proceso de elaboración es exactamente igual, aunque el índice de saponificación entre sosa y potasa es ligeramente distinto. Si tenéis una receta de jabón que os gusta pero lo queréis líquido no basta con cambiar los gramos de sosa por potasa, hay que recalcular la cantidad necesaria. ¡Tranquilos! Hay una calculadora que lo hace. Simplemente, elige potasa en lugar de sosa una vez introducidos los gramos de aceites que vas a usar y liso.

Según los aceites que usemos tardaremos más o menos en alcanzar la traza. Si veis que cuesta mucho, meterlo un minutito en el microondas. El calor ayuda al proceso de saponificación.

Aquí os dejo la receta del que he hecho yo por si queréis probarlo.


Ingredientes:

Grasas:
- 30g aceite de ricino
- 75g aceite de coco
- 194g aceite de salvado de arroz
- 70g glicerina

Lejía:
- 54g potasa pura al 100%
- 70g agua

Disolvente:
- 250g agua

Preparación:

Calentar las grasas hasta 70º, añadir la glicerina, remover y reservar. Preparar la lejía: disolver la potasa en el agua y dejar reposar hasta que alcance los 70º. Echar la lejía sobre las grasas, batir con batidora hasta conseguir una masa translúcida espesa (si tarda mucho, meter 1 minuto en el microondas). Dejar reposar bien tapado al menos una hora para que saponifique del todo (debería mantener los 60-70º todo el tiempo, por eso hay que taparlo bien). Se sabe que ha saponificado del todo porque está gelificado por completo.

Una vez transcurrido el tiempo, calentar la pasta (yo la he calentado en el micro, aunque recomiendan el baño maría), añadir el agua para disolverlo y remover muuuuuuuy despacio (si no, hace mucha espuma). Os recomiendo añadir el agua poco a poco, por si os gusta más espeso, aunque para mi tiene la consistencia perfecta.

Cuando está disuelto podéis añadirle colorantes y esencias, pero como el color de por sí es muy dorado (el primero de la foto), los colorantes hacen cosas raras (el de en medio lleva colorante azul y el último rojo. Quién lo diría, ¿verdad?).

Los aromas que yo he elegido son uno de naranja y lemongrass, otro de incienso y sándalo y otro de amapola.

Jabón de violeta


Os presento uno de los jabones que he hecho hoy. Es un jabón elaborado con el proceso en frío y con aroma de violetas. Está hecho en una tanda de jabón blanco, volcando la mitad en el molde y luego tiñendo la otra mitad y echándolo sobre el blanco. Y huele fenomenal, como los típicos caramelos de violeta. Como siempre, aquí va la receta ;)

Ingredientes:

Grasas:
- 75g aceite de coco
- 125g manteca de cerdo
- 45g manteca de cacao
- 89g manteca de karité

Lejía:
- 116g de agua
- 45g de sosa cáustica

Aditivos:
- 10g aroma de violeta
- colorante mineral violeta 

Preparación:

Calentar las grasas hasta 40º y reservar. Preparar la lejía: disolver la sosa en el agua (respetando todas las normas de seguridad, como siempre) y esperar a que alcance 40º. Echar la lejía sobre las grasas poco a poco. Batir con batidora hasta alcanzar la traza, añadir aroma y enmoldar.

Una vez duro, cortar y dejar curar envuelto en papel al menos un mes.

Si nunca habéis hecho jabón, esta explicación puede pareceros escasa. Os recomiendo ver esta receta y las webs que en ella indico.

Nuevo alimento: Kabocha squash (calabaza Kabocha)


Con esta entrada inauguro una nueva sección en mi blog. La sección de alimentos nuevos. Es un hecho que todos tendemos a cocinar siempre lo mismo. Vamos al súper y compramos siempre las mismas cosas. ¡Pues eso tiene que cambiar!

Durante una temporada estuvimos suscritos a una entrega semanal de una caja de productos ecológicos y, si alguna vez lo habéis hecho, sabréis que estas cajas tienen un contenido estándar y no se puede personalizar. De esta manera te llegan productos que habitualmente no comprarías y la idea me encantó. Estas cajas resultan caras, así que nos dimos de baja, pero decidimos que una vez por semana compraríamos una verdura nueva y la probaríamos. Y de ahí la idea de ir compartiendo nuestros hallazgos.

Os presento a la Kabocha Squash, una calabaza de invierno. 

Aquí en Inglaterra hay un montón de variedades de calabazas distintas y cada una tiene su nombre, no como en España que son simplemente "calabazas". Yo nunca había visto tantas. Cogimos una al azar y resultó exquisita.


Es una calabaza pequeña y el color puede variar desde verde oscuro hasta anaranjado. Es realmente dura y eso hace que sea bastante difícil cortarla.

Le he cocinado en rodajas y simplemente asada. ¡¡Estaba impresionante!! De sabor intenso y textura densa, mucho más sabrosa que la típica calabaza de Halloween o que las típicas naranjitas con forma de pera (butternut squash o cucurbita moschata) que son las únicas que yo he comprado en España. Además una vez asada la piel se convierte en tierna y comestible. Os la recomiendo sin duda (si la encontráis, claro).

lunes, 3 de febrero de 2014

Verduras fermentadas

La comida fermentada tiene grandes propiedades. Normalmente se conoce sólo el yogur, algunos intrépidos consumen también kéfir y té de combucha. Sin embargo, desde hace un tiempo se está hablando también de los grandes beneficios que ofrecen las verduras crudas fermentadas. Están llenos de bacterias beneficiosas que regeneran la flora intestinal y contienen gran cantidad de minerales y vitaminas de fácil acceso para nuestro sistema digestivo.

Introducirse en este mundillo de los fermentados es toda una aventura y puede dar algo de miedillo al principio. Sin embargo hacer tus propios fermentados es tan sencillo que en seguida se le coge el tranquillo. 

Luego se comen tal cual o de acompañamiento de platos de carne, pasta o arroz, o lo que se te ocurra. El sabor depende mucho de los ingredientes que se usen, pero tienen un gran parecido a los pepinillos en vinagre y a otros encurtidos.

Los beneficios aun no los he notado (no sé si los notaré en algún momento, pero supongo que mi flora intestinal sí). 

La receta es complicada de dar porque es tan versátil como verduras hay en el mercado. Lo importante es elegir verduras muy frescas y a ser posible ecológicas. En este caso os daré la receta de las que yo he hecho. A partir de ahí, ¡os animo a experimentar! Y si no, siempre podéis visitar esta web que tiene un montón de recetas ;)


Ingredientes:

Para los palitos de zanahorias

- 6 zanahorias grandes peladas y cortadas en palitos
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de taza de suero de leche
- 3 cucharaditas de sal maldon
- agua

Para las judías verdes

- 300g de judías verdes
- 1 cucharada de pimienta en grano
- un manojo de eneldo fresco
- 1/4 de taza de suero de leche
- 3 cucharaditas de sal maldon
- agua

Si no tenéis suero se puede prescindir de él, pero tardarán más en fermentar. También se puede sustituir por suero de yogur o de kéfir.

Preparación:

En dos tarros limpios colocar las verduras a fermentar con sus correspondientes aderezos (ajo, pimienta, hierbas aromáticas...). Aparte mezclar el suero y la sal y volcarlo sobre las verduras. Añadir agua hasta cubrir bien las verduras y cerrar el bote. Dejar fermentar a temperatura ambiente entre 1 y 2 semanas. Se puede ir probando hasta encontrar un sabor que nos guste.

domingo, 2 de febrero de 2014

Churros

De vez en cuando nos entra la morriña de algunos productos típicos españoles. Ayer fue uno de esos días: me levanté con mono de churros. Así que me puse manos a la obra. ¡Son más fáciles de lo que parece!


Ingredientes:

- 1 vaso de harina
- 1 vaso de agua
- 1 cucharadita de mantequilla
- 1 pizca de sal
- aceite para freír (yo los dulces prefiero freírlos en aceite de girasol, pero es a gusto del consumidor)

Preparación:

Poner el agua a hervir (yo lo hice en la kettle). Mientras, derretir en un cuenco la mantequilla en el micro (unos 15 segundos es suficiente). Añadir la sal. Cuando el agua ha hervido, echarla en el cuenco y remover bien. Sin que se enfríe, echar la harina de golpe y remover hasta conseguir una masa homogénea y muy espesa (más que una masa de pan). Dejar entibiar y meter en una manga pastelera.

Poner el aceite a calentar y cuando esté bien caliente, ir formando los churros con la manga pastelera sobre él. Para cortarlos, basta con mojarse el dedo ligeramente en aceite y pasarlo por la boquilla. Hacerlos de pocos en pocos para que no se peguen unos a otros mientras se fríen. Cuando están dorados, colocarlos en un plato cubierto con papel de cocina para absorber el aceite sobrante y rociar con azúcar.

En todo el proceso tardé unos 20 minutos y nos pegamos un festín de churros para desayunar ¿no es genial?

Naranja confitada

No soy muy fan de la fruta escarchada, pero en el roscón de reyes me encanta, sobre todo la naranja. Como en UK no la venden, decidí hacer la mía propia. El resultado, ¡genial!


Ingredientes:

- cáscara de 2 naranjas (sin la parte blanca)
- agua

para el almíbar:

- zumo de 2 naranjas
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de agua

para rebozar:
- azúcar

Preparación:

Cortar la cáscara de naranja en tiras de medio centímetro de ancho. Colocarlas en una cazuela cubiertas de agua y poner a hervir. Dejar hervir 3 minutos, escurrir y repetir este proceso dos veces más. Con ello conseguimos quitar el amargor de las cáscaras y reblandecerlas.

Colocar en un cazo los ingredientes del almíbar y poner la fuego. Una vez disuelto el azúcar, añadir las cáscaras escurridas. Hervir a fuego suave unos 30 minutos removiendo de vez en cuando. Pasado el tiempo, sacar las cáscaras del almíbar y dejarlas escurrir sobre una rejilla. Antes de que se sequen del todo, colocar azúcar en un plato, rebozarlas y dejarlas secar por completo sobre la rejilla (unas 24 horas).